Es una lesión de piel elevada y pigmentada de superficie áspera. Su origen se desconoce y tiene un factor hereditario presente, por lo general, aparece después de los 40 años de edad. El diagnóstico se fundamenta principalmente en la apariencia de las lesiones. Se puede recurrir a una biopsia de lesión para confirmar el diagnóstico. Su motivo de consulta es estético y puede ser eliminado por diferentes métodos.