Es un tumor maligno derivado de los melanocitos. Este tumor se origina generalmente en la piel, aunque también puede iniciarse en las uñas, en las plantas de los pies y en otros órganos. Es importante que cuando observe una lesión oscura que cambie de color o que haya aparecido recientemente, se trate profesionalmente. Se recomienda que las lesiones pigmentadas, o nevus, las controle anualmente un dermatólogo; en muchos casos, es preciso el control periódico de las lesiones para comprobar si experimenta cambios. Es curable cuando se detecta a tiempo y puede ser fatal cuando progresa y se disemina.